Museo de arte contemporáneo de Lima
Arquitectos
Sol89. María González y Juanjo López de la Cruz
Colaboradores
Rosa Gallardo, arquitecta. Cristóbal Galocha, Álvaro Valverde y Rubén Rodríguez Romero, estudiantes de arquitectura
Cliente
Ministerio de Cultura de Perú

La necesidad de ampliar el Museo de Arte de Lima con una nueva ala de arte contemporáneo coincide con dos importantes demandas urbanas: recualificar el Parque de las Exposiciones, desvirtuado por las modificaciones sucedidas en el tiempo, y prever la afluencia de más de 60.000 personas al día a través de la futura estación de metro del Museo como inicio del futuro corredor peatonal hacia el distrito del Rímac. La propuesta plantea la creación de un espacio público, situado a la cota -7.65 respecto al parque, que facilita la confluencia entre parque, metro y museo en un nueva plaza baja conectada por un gran umbráculo. La elección de esta cota permite además conectar el Parque de la Exposición con el Parque Juana Alarco de Dammert, unidos en su origen, potenciando el eje peatonal norte-sur y el inicio del recorrido peatonal hacia el centro histórico. En ella concurren además el vestíbulo a la nueva ala del MALI, la cafetería-restaurante y un acceso al área de educación.
A partir de una serie de mínimos cambios en el museo original, se mejora la conexión entre éste y el nuevo espacio expositivo mediante un gran umbráculo transparente que funciona como espacio de tránsito y relación entre la cota superior y la nueva plaza. A partir de aquí, asomándonos al gran lucernario de la nueva ala, accedemos al vestíbulo de la nueva galería, a la cafetería y al importante programa educativo, que flanquea el otro lado de la plaza protegiéndola del tráfico de la avenida, culminando así la secuencia de pabellones que jalonan el parque. La nueva galería de exposición de arte contemporáneo se traza buscando la máxima versatilidad, un único espacio rectangular de 83 x 21 metros y 6 de altura, situado debajo de la plaza, como única planta enterrada donde también se encuentran los depósitos, permite disponer de una superficie libre reconfigurable según las necesidades expositivas. El flanco longitudinal asociado a las circulaciones públicas puede reconfigurarse a través de un panelado móvil que permite su máxima apertura hacia la sala, introduciendo luz natural a través del gran lucernario del vestíbulo o el cegando el paramento para acceder puntualmente a la galería.