Prototipo de escuelas rurales en África tropical

Situación Sabana tropical africana, costa oeste, hemisferio norte
Superficie 450 m²
Año Concurso, 2015

Arquitectos
Sol89. María González y Juanjo López de la Cruz

Colaboradores
Rosa Gallardo, arquitecta. Cristóbal Galocha, María Ignacia Saavedra y Álvaro Valverde, estudiantes de arquitectura

Cliente
Kimse Yok Mu – Kym Field Schools

Estructura radicante. La Sabana tropical africana abarca un inmenso ámbito de diversidad cultural y climática. El proyecto de Escuela rural propuesto define un prototipo capaz de enraizar en los distintos territorios de esta franja continental mediante la adaptación a sus múltiples condiciones medioambientales, programáticas y constructivas. En botánica, se denomina organismo radicante a aquel capaz de echar raíces en diversos ecosistemas gracias a su capacidad de adaptación a las distintas circunstancias de su entorno, proponemos que esta arquitectura escolar participe de dicha cualidad: un núcleo constante que alberga el espacio común de encuentro y los usos asociados al agua se erige como elemento de enraizamiento al lugar, a partir de él, una estructura porticada, modulada y flexible, permite desarrollar el programa docente en función de las distintas orientaciones, de los vientos dominantes, de las circunstancias físicas del emplazamiento o del número de aulas requerido.

La propuesta reúne lo simbólico y lo sistémico en un mismo planteamiento, pretende echar raíces a través del espacio alegórico de la cúpula como lugar de encuentro, al tiempo que establece una estructura racional y adaptable con la que desarrollar los espacios de enseñanza con mínimos recursos y en las mejores condiciones físicas y ambientales según cada emplazamiento. Desde la posición elevada de una plataforma que permite domesticar el suelo del emplazamiento, surge un núcleo central a partir del cual se desarrolla la propuesta. Este núcleo, constante para todas las variables posibles, alberga un espacio central cubierto parcialmente con una cúpula, espacio mítico de la asamblea y la enseñanza, en torno a él se desarrolla un perímetro denso que resuelve los tránsitos a las aulas y los pequeños usos y lugares del agua (aseos de alumnos y profesores, ducha, aljibes y depósitos de decantación y depuración). Esta pieza funciona como una instalación a la que enchufar el resto del programa, (espacios docentes y estancia del profesorado) cuya implantación puede variar dependiendo de las condiciones de orientación, dimensión del emplazamiento, número de aulas (2×30 alumnos, 1×60 o 3×20) e, incluso, puede crecer o decrecer con el tiempo incorporando nuevas aulas al sistema a partir de la trama modulada que lo regula. Una serie de espacios en sombra permiten el tránsito entre el núcleo y las piezas orbitales, lugares para el esparcimiento y las relaciones comunes donde expandir la influencia del espacio docente y relacionarse con el paisaje.

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