Instituto de recursos agrícolas en Gyeongsangbuk

Situación Gyeongsangbuk-do, Corea del Sur
Superficie 6.777 m2 (parcela 39,555 m2)
Año Concurso, 2022

Arquitectos
Sol89. María González y Juanjo López de la Cruz + Jongjin Lee

Colaboradores
Cristóbal Galocha y Jaime Fernández, arquitectos en Sol89

Promotor
Gyeongsangbuk-do Provincial Office

La propuesta del nuevo Agricultural Resources Management Institute (ARMI) surge a partir de la idea de recinto, como un recurso arquitectónico ancestral que posibilitaba el dominio de una porción de paisaje para el cultivo agrícola. Desde los “Templos agrícolas” de la tradición coreana hasta las “Haciendas” españolas o “il Cortile” italiano, la necesidad de protección y de acotación de una porción del territorio suponía la definición de un espacio abierto pero protegido por las propias edificaciones dedicadas a la producción agrícola, constituyendo una unidad de paisaje en el interior de un paisaje rural de mayor dimensión.

A partir del concepto de recinto, el nuevo ARMI se organiza en torno a dos grandes patios, el de recibo, dedicado a las actividades de escala asociada al cuerpo humano (oficinas, auditorio, viviendas y usos comunes de ocio y descanso), y el patio de labor, donde se desarrollan los procesos agrícolas de investigación con el arroz y las semillas. Su posición, enlazados por la diagonal común a ambos patios, garantiza la fluidez entre ellos al tiempo que permite medir con precisión su relación, de este modo se evitan conflictos de circulaciones entre personas y maquinarias o falta de privacidad de las viviendas, adoptando nuevamente una solución ligada a la tradición agrícola donde los tránsitos diagonales garantizan la autonomía y el descubrimiento progresivo de los patios.

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Cada uno de los dos patios se diseña en función de los usos a desarrollar y de su orientación solar. El primero más calmado y acotado, dedicado a las actividades más contemplativas de residencia, descanso y trabajo administrativo, se desarrolla en torno al vacío frondoso de kingos. En él, la nave de oficinas del ARMI sirve de filtro con el exterior y organiza una plaza previa de acceso al oeste que integra en el conjunto la nave existente reconvertida en nuevo museo agrícola, para configurar así el acceso principal de visitantes e investigadores.

El segundo de los patios, más amplio y funcional, establece una gran explanada para el secado tradicional de arroz y semillas, en torno al que se produce la circulación de trabajadores que da acceso a las naves de almacenaje de productos agrícolas, semillas, de taller y de secado industrial.

El nuevo ARMI constituirá un centro de referencia en la investigación de procesos agrícolas y semillas, por lo que la arquitectura que la hace posible conjuga una arquitectura industrial, eficiente y funcional con un lenguaje profundamente anclado en la tradición agraria, donde los dos recintos, para el recogimiento y el trabajo, conforman dos unidades de paisaje diferenciadas, fluidas y en relación con el territorio.

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